UN CAFÉ EN LA VENTANA busca ser un remanso de palabras pensadas y sentidas e inspiradas por las sensaciones y las emociones de la vida, que invita a pararse un momento entre el torbellino de prisas, de obligaciones, de silencios y de ruidos estériles.
Apenas esos segundos o minutos de intimidad exclusiva para desconectar de todo y conectarse con los sentimientos y los pensamientos que a veces damos por hechos, o anestesiamos, o aparcamos. Es un rincón de palabras donde pueden estar las tuyas. Es un baúl de recuerdos y sueños y las sensaciones que despiertan. Y encajan en el rato de un café, de un paseo, de una parada de metro, de un suspiro, un desvelo que necesitas calmar o en ese espacio tan tuyo al despertar o antes de dormir. Y quizás te encuentres con eso que quieres decirle o decirte sobre el amor, el dolor, la amistad, la nostalgia o la ilusión.

Es algo de poesía envuelta o vestida de una prosa intensa, y una prosa acicalada con un toque de poesía y, en cualquier caso, sentimientos sentidos y pensados. Para leer en un rato pero con la vocación de durar mucho allí dentro, donde solo cada uno es su dueño.