Biografía
Ángel Luís Gómez

Ángel Luis Gómez Díaz  (natural de Badajoz y residente en Don Benito) nos regala con su primer libro, Un café en la ventana, una recopilación de pequeñas reflexiones literarias sobre su forma de observar y sentir la vida en sus diversas facetas y momentos. De esta forma, el autor confiesa que “la inspiración nace de experiencias cotidianas y de las relaciones personales, de sueños, de ilusiones, de aspiraciones, de la necesidad que provoca amar y ser amado…”. Y en este sentido, las palabras se convierten en una excusa y motivo para compartir sentimientos o para hacer sentir. Porque Un café en la ventana hace sentir de verdad, despierta esas sensaciones que escondemos y  nos abre los ojos a un mundo de belleza que se  refleja en las palabras de cada una de sus páginas.

Un café en la ventana está incluido en el género de la poesía, pero con un estilo muy libre, donde el autor combina a la perfección una sencilla prosa lírica y poética con su peculiar forma de poesía accesible y sonora. Son textos cortos, como capítulos independientes, cuyo hilo conductor son los sentimientos y los pensamientos y su origen o su destino.

Se trata de su primer libro publicado, aunque Ángel siempre ha tenido inquietudes literarias y ha colaborado en muchas revistas, blog, periódicos, artículos… Prácticamente desde el colegio no ha dejado de practicar la escritura, aunque, tal y como dice, “muchas veces relacionadas con mi actividad profesional, que a su vez me apartó de dedicarme de un modo más intenso a esta ilusión o pasión”. De esta forma,  lo más reciente para desarrollar su creatividad y liberar ese gusanillo “fue abrir un blog donde volcar mis reflexiones, aunque igualmente la falta de tiempo hizo que lo fuera abandonando. Es ahora cuando he encontrado el momento, la oportunidad y el empuje para atreverme de un modo más concreto y tangible”.

Un café en la ventana son los sentimientos y pensamientos sobre la vida y lo que vivimos en ella, expresados de una forma íntima y especial. Un rincón de lectura donde dejarnos acariciar por las palabras y permitir que ellas remuevan aquello que llevamos dentro y que necesitamos entender, explicar o decir.

Un libro en el que los protagonistas son los sentimientos, los pensamientos, los recuerdos, las emociones… que se van sucediendo y presentando con las experiencias importantes de la vida. Un café en la ventana también está protagonizado por esa necesidad de decir “te quiero” y, a la vez, por la melancolía inquieta, por no aceptar la resignación y empeñarse en mejorar las cosas. También la ilusión y la pasión contada de distintas formas, o incluso los recuerdos, los reencuentros, los sueños… y todo aquello que encontramos y que nos encuentra al caminar.

Para su autor, Un café en la ventana es “un punto y seguido para el futuro y  un punto y final de muchas pretensiones, reflexiones, trabajos y escritos que tenía pendientes o acumulados con el tiempo.  Escribir es casi una terapia personal, y algo consustancial a mí, por lo que mi ilusión e intención es que sea solo el principio. Y para ello es esencial esa parte de disfrute, de alivio, de vía de escape que me aporta escribir”. Y por ello, con el libro recién editado, Ángel se encuentra expectante y con esos nervios positivos a la espera de ver cómo es la acogida de su libro y su conexión con el público.

“Yo creo que el libro es una oportunidad de buscarnos en las palabras y de que las palabras encuentren cosas que sentimos o pensamos, e incluso que la gente encuentre sus propias palabras en el libro para decir lo que necesita decir o explicar lo que necesita explicar”.

Y además de todo el sentimiento, la nostalgia y el amor que se incluye en cada página del libro, Un café en la ventana tiene fines benéficos, ya que gran parte de lo que se consiga  recaudar con su venta se va a destinar a fines sociales y benéficos y se aportarán a colectivos específicos, “por lo que mi deseo de éxito tiene que ver también con esa contribución”.