Todo empezó una tarde perdida a finales de marzo… Una pluma, papel y sangre verde como la tinta que abrazaba mis recuerdos…
Meses después YKA comenzó a materializarse en forma de historia…
Y las palabras dieron paso a pedazos de alma libre en forma de verdad que volaron -y volarán- infinitamente entre la tinta y el papel…
YKA comenzó a encontrar su pequeño lugar en las primeras librerías…
Y desplegó sus alas y comenzó a recorrer el mundo…