Un columpio de letras,
un balanceo erótico de páginas,
un dibujo de escritos ardientes,
cadenciosos y rítmicos.
Juegos llevados a la praxis,
descerrajando cuerpos,
sentimientos y pasiones.
Sonidos atrayentes de música gutural,
confeccionada entre gemidos y aullidos,
combinando gritos y suspiros,
mezclados en susurros versados.
Danza de convulsiones y espasmos
estremecedores y sutiles,
delineando figuras geométricas
de erotismo compartido.