La historia que cuento en 28 Lunas es un viaje a través de las emociones.
La he querido plasmar en poemas, relatos cortos, así como en mis fotografías, que son los medios a través de los cuales mejor me expreso. Me inspiro en mis propias vivencias personales y en los encuentros constantes que he tenido con la naturaleza, con los bosques y mares, amores y desamores, la vida y la muerte, los animales en libertad, lo salvaje a través de los sueños, lo ancestral, lo místico y siempre como telón de fondo, la luna.
Es fácil de leer, mejor en un momento de soledad, para hacer introspección. La escritura es una terapia, me sirve para expresar lo que no sé hacer de otro modo. Así que en cierta manera os puede ayudar, tiene su parte terapéutica, como lo ha tenido para mi. Espero que las emociones contenidas en mis letras puedan conectar con las que habéis sentido en algún momento de vuestras vidas. Me encantaría que compartieras conmigo tú experiencia personal al leerlo y me enviaras un email, o me dejes algún comentario en el blog de la web.
Me defino como una gran observadora de la vida en general, siendo la fotografía otra de mis formas de expresión y el fiel reflejo de mi ojo fotográfico. Este el motivo que me han llevado a conectar cada poema o relato con una fotografía.
Me he sentido inspirada y es un referente para mi, el libro «Mujeres que corren con lobos» de Clarissa Pinkola. No he podido dejar de hacer mención a dos frases, entre las muchas significativas de su libro, porque me ayudó a encontrase en un tiempo en el que estuve totalmente perdida.
“La loba, la vieja, la que sabe, está dentro de nosotras. Florece en la más profunda psique del alma de las mujeres, la antigua y vital Mujer Salvaje. Ella describe su hogar como ese lugar en el tiempo donde el espíritu de las mujeres y el espíritu de los lobos hacen contacto. Es el punto donde el Yo y el Tú se besan, el lugar donde las mujeres corren con los lobos.
“Para amar a una mujer, el hombre tiene que amar también su naturaleza indómita”.
Esta obra es un homenaje a todas las mujeres. Los hombres que han dejado huella importante en mi vida, también están muy reflejados en esta recopilación. Ellos han sacado mi faceta más mística y son los que me han enseñado a amar, a los que considero mis maestros.