¿Se han preguntado alguna vez si lo están haciendo bien o mal?
En16 julio, 2019 | 0 comentarios | Sin categoría |

¿Se han levantado alguna vez con la sensación que no saben qué terreno están pisando realmente? Que las cosas parecieran no estar del todo correctas o simplemente no saben con certeza que las decisiones que han tomado fueron las correctas. Muchas veces nos pasa esto, muchas veces me he levantado con la misma sensación, de hecho, hoy me levanté con esa sensación y por eso escribo este artículo, a veces me pregunto si realmente mi camino es el que estoy tomando, o si han sido acertadas esas decisiones que por obligación o por gusto he tomado. Sin embargo, y a pesar de muchas cosas que han sucedido, creo fervientemente que no hay decisiones – en cuanto al futuro, profesión y cosas por el estilo – que realmente sean correctas o incorrectas, los humanos somos como los conejillos de indias, y tenemos que ir aprendiendo mientras las cosas van sucediendo, el típico ejemplo de ensayo/error, con esto no digo que no tengamos una planificación – o al menos una parte de ella – pero si se han dado cuenta, esos planes no siempre salen como nos lo imaginabamos, muchas veces van mutando en el camino y al final del proceso nos damos cuenta que siempre estamos donde deberíamos estar, donde se supone que estaríamos; para mi esta jornada ha sido sorprendente en todos los sentidos, a veces algo abrumadora, pero siempre con resultados que, aunque inesperados, han sido muy buenos, así que mientras pasó tal interrogante por mi cabeza, me di cuenta que, efectivamente, no cambiaría nada – exceptuando una que otra SUPEEER estupidez que hice en el pasado – de lo que me ha llevado a estar donde estoy, así que me apego a lo cantado por mi cantante favorito:

«Regrets, I’ve had a few, but then again, too few to mention, I did what I had to do, and saw it through without exemption» My way by Frank Sinatra

“Todo saldrá bien” he oído esta frase millones de veces, y a diario yo mismo me la digo. No siempre, como mencioné, los planes nos salen como los habíamos – valga la redundancia – planeado, pero si creo que todo tiene un “porque” en esta vida, todo río vuelve a su cauce, y todo siempre se acomoda de la mejor manera en todo lo que vivimos, e incluso nosotros mismo somo el claro y más imponente ejemplo de eso, porque al pasar el tiempo y con los cambios de este mundo hemos ido evolucionando, además, ¿Quién ha dicho que la vida debe ser fácil? si así fuese, sería algo aburrida ¿no?

Años atrás nunca me hubiese imaginado que estaría en este hermoso país haciendo una vida y mucho menos siendo escritor, teniendo un blog, publicando libros, llenando mi mente de diferentes historias que estoy dispuesto a mostrarle al mundo. Si me lo hubiesen dicho, tal vez – como es mi costumbre – hubiese respondido con cualquier frasecilla irónica y con una sonrisa de “ajaaaam, ahora cuéntame una donde gane la oposición” – chiste entre venezolanos, muchos no me entenderán, pero es algo como “ahora cuéntame una de vaqueros” –  porque en general mi idea no era esta, ni siquiera ser Diseñador – en algo que no negaré me ha ido bien, amo hacer y hasta ahora con la opinión publica soy muy bueno haciendo, pero no fue mi primera opción de vida para ser honesto, ni ser escritor – las cosas fueron sucediendo debido a las decisiones que fui tomando mientras la vida me iba mostrando las opciones que tenía en el momento – no niego que también he tomado una que otra decisión bastante reprochable, pero, ¿quién no?, el que esté exento de haberla – literalmente – cagado en la vida que alce la mano, eso sería lanzarnos en la cara una completa falacia por no decir lo que realmente pienso que nos estaría lanzando a la cara -. Pero he aprendido durante todos mis años que en realidad todo tiene un orden, ¡Sí hay un plan!, tal vez no sea el nuestro pero si lo hay, un plan marcado para cada uno de nosotros, y aunque muchos puedan decir que no lo desean en ese momento, a fin de cuentas somos nosotros mismos que lo vamos marcando claramente, y siempre – estoy más que seguro de eso – será el mejor para nosotros, porque buenas o malas, excelentes o más bien “meh” las decisiones que tomamos en nuestra juventud, nos hicieron quienes somos ahora, nos hicieron llorar, reír, gritar, pelear, amar y lo mejor de todo MADURAR. Así que no le temas a la vida, no le temas a lanzarte a nuevas a venturas, a ponerse una nariz de payaso y hacer el estúpido de vez en cuando, a veces da temor, pero no hay nada como saber que en la vejez no dirás “que tal si yo hubiese”, al final de todo y cayendo en el cliché “Todo saldrá bien”. Dios será siempre el testigo y partícipe de ese bienestar.

 

PD: y aunque un poco loco, mientras escribía estas simples y pequeñas palabras para todos ustedes, y sobre todo para mí mismo, el Spotify me colocó esta canción: https://open.spotify.com/track/5ebBRvKGCENw5qCCQz5y3h?si=Q8GIU00rRIyPLndfcD5I6A

Dejar una respuesta

  • Más artículos