ANÁLISIS DEL SURGIMIENTO Y LA EVOLUCIÓN DEL TAIJIQUAN
En7 enero, 2021 | 0 comentarios | TEORÍA DEL TAIJIQUAN | Etiquetas:

 

LA ESENCIA DEL CONCEPTO DE TAIJI EN LA TRADICIÓN ORAL Y DOCUMENTADA DEL KUNGFU (太极概念的真正精髓)

2da parte

Según aseguran algunas crónicas escritas, Wang Lan Ting comparte el conocimiento que había recibido del maestro Yang Lu Chan con Li Rui Dong (李瑞東, 1851-1917), un talentoso exponente que le transmite una rama del boxeo Xing Yi Lui He Quan (boxeo de la mente y la intención de las seis armonías, 心意六合拳). Cuando la figura de su preceptor pasa al mundo de los ancestros, Wang Lan Ting se interna en el universo del Ba Gua Zhan (八卦掌) bajo la tutela del maestro Dong Hai Chuan (董海川, 1797-1882), mientras que Li Rui Dong llegó a ofrecer asesoramiento marcial en la residencia del príncipe Gong (恭王府), creando el estilo Li de Taiji Quan (李派太極拳). Tal vez por esta causa, Wang Lan Ting continúe siendo considerado en muchas reseñas investigativas como un gran discípulo (大弟子) del maestro Yang Lu Chan.

Creo que ahora contamos con suficientes premisas para converger en una misma opinión, si lo que los descendientes del maestro Yang Lu Chan habían heredado era una extensión fidedigna del estilo Chen, ¿por qué tendrían que ocultar aquello que no era de ellos y se seguiría enseñando en la aldea de Chenjiagou bajo la decisión de sus legítimos dueños? Obviamente, habían encontrado un modo distinto de expresar el Taiji, y gran parte de estas concepciones estaban siendo manejadas por otras personalidades foráneas al clan, un problema que colocaba en riesgo el estatus patrilineal y aristocrático que habían consolidado, engorrosa situación que los fuerza a estratificar un inflexible acuerdo familiar: “extender un mismo modelo secuencial a puertas abiertas preservando las joyas pugilísticas que hicieron de su ancestro común una leyenda mítica”. Sin tener que disponer de demasiada inteligenciano tardaremos en intuir que lo que el maestro Yang Ban Hou trató de prohibir era precisamente lo que hoy en día no se muestra en ninguna parte y con esto no me refiero meramente a la forma estandarizada (la cual ha sido un convenio familiar bien digerido por otros líderes). Con la palabra “convenio” me refiero a la escuela Wu (吴氏) fundada por Wu Jianquan (吳鑑泉, 1870-1942), la vertiente Sun (孫氏) desarrollada por Sun Lutang (孫祿堂, 1861-1932) y la línea expuesta por Wu Yu Xiang (武禹襄, 1812-1880), otro notable experto que consolidaría la rama que lleva el ideograma de Wu (武氏). Estructuraciones que dejan entrever variaciones que rotan sobre el mismo cuerpo doctrinal y un orden muy parecido que parece más un pacto de transmisión entre exponentes que una mera casualidad de ejecución. Finalmente, y bajo el patronazgo del maestro Yang Chen Fu (楊澄甫, 1883-1936), el Yang Shi Taiji Quan adquiere su fisonomía actual adoptando los fundamentos teóricos que lo singularizan con respecto al estilo Chen.

Con esto parecería terminada la historia. Pues sencillamente no es así. El problema del Yang Shi Taiji Quan contemporáneo es mucho más serio de lo que solemos pensar y ha sido uno de los estilos más simplificados y dañados desde el período de la Revolución Cultural. Las desinformaciones son tan lamentables en este sentido que han deteriorado su genuina aplicabilidad y biomecánica correcta, aquella que llevó al maestro Yang Lu Chan a ser un peleador invicto dentro de los muros de la ciudad prohibida.

Como todos sabemos, el maestro Yang Cheng Fu no solo enseñó a sus hijos, sino también creó un amplio abanico de seguidores de gran prestigio internacional. Dentro de este grupo podemos mencionar a los maestros Chen Wei Ming (陈微明, 1881-1958), Dong Ying Jie (董英杰, 1898-1961), Zheng Man Qing (鄭曼青, 1902-1975), Fu Zhong Wen (傅鈡文, 1903-1994) y Li Ya Xuan (李雅轩,1894–1976). Todos fueron discípulos relevantes del maestro Yang Cheng Fu y ninguno expresó el Yang Shi Taiji Quan de la misma manera. Ni siquiera los maestros Yang Shou Zhong (杨守中, 1910-1985) y Yang Zhen Duo (杨振铎) o su descendencia más cercana expresaron el arte de su familia exactamente bajo un mismo y estricto molde. Todos poseen ciertas particularidades y a veces enlaces técnicos que sustancialmente difieren entre sí. ¿Por qué ocurre esto? Es muy sencillo. Los maestros de artes marciales son seres humanos que poseen capacidades distintas y anatomías que posibilitan en algunos casos la explosividad y en otros la parsimoniosa versatilidad de lo lento. Por lo tanto, independientemente de la transmisión que hayan recibido, cada cual manifiesta el Yang Taiji Quan hasta donde su energía y comprensión lo permiten. Con esto dejo claro que dentro de lo “auténtico y tradicional de cualquier línea familiar” no hay dogmatismos y mucho menos conocimientos inalterables. Esto iría por completo en contra de la propia filosofía de Taiji, la cual en esencia es la puerta que posibilita la comprensión de Yin y Yang. Dentro de Yin y Yang no hay nada eterno y fijo, es una expresión de la mutación bipolar. Por supuesto, esta disciplina posee ocho gestos básicos y 37 modelos técnicos que sirven como vía de entrada a su estudio, pero su más elevado entendimiento exige una mente despojada de intolerancias.

¿De cuantas maneras puede aplicarse una técnica según sea la dirección o el ángulo del ataque? Esta interrogante convirtió los tres Taolu del Wingchun (詠春) -que aparentemente parecen sencillos-, en un universo de aplicabilidad marcial. Lo mismo sucede con el Taiji Quan y sus 37 patrones, configuran un juego enlazado de acciones que cambian y se reestructuran según lo exijan las condiciones. Por esto en el texto Quan Ti Da Yong Jue (全體大用訣- “La Totalidad de las Aplicaciones Secretas”) se dice:

“Los métodos del boxeo de Taiji son extraordinariamente ilimitados” (太極拳法妙無窮).

Mientras que en el Yin Yang Jue (陰陽訣- “Los secretos del Yin y el Yang”) una frase crucial nos sentencia:

“Muy pocas personas estudian y perfeccionan la teoría de Yin y Yang” (太極陰陽少人修).

Retomando al concepto de Taiji, veremos como también su funcionalidad llega a ser parte integral del enfoque del Xing Yi Quan (形意拳), del Bagua Zhang (八卦掌), del Liu He Ba Fa (六合八法拳) y de otros estilos del norte que aunque parezcan nacer de vertientes externas también conjeturaron sus teorías sobre el mismo estudio. Las “Diez Premisas” escritas por el general Yue Fei (岳飛, 1103-1142) comienzan con un mesurado estudio del Taiji, su unidad primigenia y su diversificación energética.

Si alguien todavía duda de lo que estamos exponiendo, podemos agregar como en el sur de China sobran ejemplos de la utilización de este conocimiento para conjeturar estrategias y métodos. Por solo citar un simple ejemplo, el maestro Chang Heung (陈享, 1806-1875) ahonda en la teoría de Taiji, los conceptos de Yin y Yang, la conjugación de los cinco elementos y el Bagua (八卦), consolidando un gran porciento de basamentos internos dentro del Choy Lee Fut (蔡李佛). Otro tanto podemos decir del Hong Quan (洪拳), el cual utilizó mesuradamente el uso de los pasos y su correlación con las ocho direcciones.

Muchos sonreirán pensando que hablo insensateces dada la diferente movilidad de estos estilos y el uso de la fuerza. El desconocimiento impera en Occidente y las manipulaciones comerciales han sido bien nutridas por quienes necesitan del amparo de los mitos y las leyendas.

El maestro Wong Yi Man (黄宇文) ha transmitido a puertas cerradas un vasto legado del Yang Shi Taiji Quan (楊式太極拳) enraizado en las instrucciones del maestro Dong Ying Jie (董英杰, 1898-1961), el maestro Qiu Qi (邱琪), y su larga trayectoria pugilística que abarca diez líneas genealógicas y mas de 50 años de investigación y práctica de las escuelas del norte y del sur, lo cual lo conduce a ampliar sustancialmente y en muchos sentidos las estructuras clásicas, manteniendo el estudio de las trece formas (十三勢), el manejo de las ocho puertas (八門法), la estructura intrínseca de las treinta y siete formas (三十七太極拳), y un vasto campo de saber deliberadamente ocultado o simplificado a la mirada pública desde mediados del siglo XX. Junto a estas inferencias de carácter intangible, también sobresale el estudio del Tui Shou (推手), el San Shou (散手), el Da Lü (大捋), el manejo de la espada (楊式太極劍), el sable (楊式太極刀) y el bastón (楊式太極棍), bajo los parámetros de la absorción, el desvío, la redondez, la intercepción y los ángulos de desplazamientos.

Todavía más profundo se torna el Nam Pai Taiji Zhuan Hua Quan (boxeo de las transformaciones del Taiji de la corriente del sur, 南派太極转化拳), un sistema muy peculiar que personalmente he ido perfeccionado durante 20 años de entrenamiento y estudio junto al maestro Wong Yi Man, el cual abarca las diez formas de codo del Taiji (太極十肘法), la disección de las treinta y dos palmas (太極三十二掌法), la ejercitación del Dantian (太極丹田功), el método del gusano de seda (太極蠶絲勁功), la circulación celestial menor (太極小周天功), el cultivo de la espiral de jade (玉螺旋桨法), el método de la unificación de las tres coordinaciones externas (外六合法), el adiestramiento de los pateos del Taiji (太極腿法練習), la entrada y el manejo del Bagua (門戶八卦法), así como el método para separar los tendones (分筋法), dislocar los huesos (錯骨法), cerrar las puertas de la respiración (閉門息法), sujetar las arterias (抓絡法), entre otros.

Varios Taolus configuran esta novedad a nivel mundial que ya comenzamos a enseñar exitosamente a los miembros de la Academia Nam Pai de Cuba, Brasil, Tenerife, Austria, USA, Galicia y Portugal.

Dentro de estas secuencias de gran contenido marcial, podemos citar:

  • Xiao Taiji Zhou Quan (小太極肘拳)
  • Xiao Taiji Zhuan Hua Quan (小太極轉化拳)
  • Taiji Er Shi Si Dong Quan (太極二十四動拳)
  • Xiao Taiji Ba Men Quan (小太極八門拳)
  • Taiji San Shi Ji Zhuan Hua Quan (太極三十七轉化拳)
  • Taiji Wu Xing Quan (太極五形拳)
  • Da Zhuan Hua Quan (大轉化拳)

Creo que debemos tener una mente más abierta ante la perspectiva cultural del kungfu. A fin de cuentas el boxeo de Taiji maneja la teoría de Yin y Yang. Esta profunda visión del universo absorbida por astrólogos, geománticos, estrategas, médicos, alquimistas, monjes, matemáticos y arquitectos procede del Zhou Yi (周易- Los Cambios de Zhou), un texto oracular ampliamente divulgado en Occidente bajo el epíteto de Yi Jing (易經- Libro de las Mutaciones).

De aquí que no tendremos reparos en especificar que el término de Taiji “no es patrimonio de nadie”. Ha sido utilizado indiscriminadamente y con toda libertad a lo largo de la historia en todas las vertientes externas e internas del kungfu y a ningún maestro de los viejos tiempos se le hubiese ocurrido patentizar sus ideogramas o reclamar que otro especialista no utilizase su conjugación lingüística.

Como ya hemos demostrado en esta breve disertación, las teorías prestadas proliferaron con suma frecuencia aún en el seno de lo “ortodoxo”. El análisis reflexivo nos prueba que el estilo Chen tomó prestada información del clásico de Qi Ji Guan, así como de otras fuentes marciales y taoístas, mientras que el Yang Shi Taiji Quan tomó prestada gran parte de su información del Chen. En cambio, los estilos Wu, Sun y Wu tomaron prestada su información del Yang, pero también sumaron nociones del Xing Yi Quan y el Ba Gua Quan. Las vestimentas de muchas escuelas han sido entretejidas sobre el ropaje de otras, sin que esto reduzca la novedad de un nuevo diseño.

Por poner un simple ejemplo, uno de los tres guías del estilo de Taiji Quan del maestro Wong Yi Man (黄宇文) era experto en Bai He Quan (grulla blanca, 白鹤派), lo cual determinó su peculiar manera de aplicarlo. De todo esto es imprescindible llegar a una conclusión: “cada cual es libre de expresar el Taiji bajo los patrones estilísticos que lo anteceden siempre y cuando su teoría pueda ser probada en la lucha y su método no degenere los pilares técnicos que ennoblecieron el arte del kungfu a lo largo de los siglos”.

Sin esta libertad de gestación no hubiese sido posible la creación del estilo Yang y de otras tantas magnificencias combativas. A mi modo de ver las cosas, a los maestros genuinos no le debe preocupar que otros sistemas crezcan, sino que el suyo pueda mantener los valores que lo dignifican.

Ni siquiera en un texto de 100 páginas podremos abordar todas las variaciones del Taiji Quan dentro de la tierra que le dio origen. Cada escuela ha diversificado su legado y cada mentor ha entretejido su comprensión aún bajo un mismo tronco familiar. Así que es absurdo osificar posturas, dogmatizar el espíritu de las generaciones futuras y asegurar que poseemos el “único y genuino Taiji Quan”. Si bien existen infinitas malformaciones que no conducen a nada, también proliferan muchos clasicismos que contradicen su sabia teoría escrita. Lógicamente, el problema no radica en imponer un prototipo y una forma inalterable, sino en entrenar el Taiji Quan con el sentido marcial que lo define.

Sentido marcial significa moverse a velocidad contra un ataque que no viaja hacia nuestro cuerpo con lentitud. Sentido marcial significa que nuestro oponente no va a cooperar con nuestras intenciones. Sentido marcial significa que ningún artista marcial que haya desarrollado un arte de lucha con inteligencia va a hacer contacto con nuestro brazo ni a esperar a que lo dirijamos con el Qi, sino precisamente va a evitar que toquemos por tiempo prolongado su epidermis. Sentido marcial significa que no hay fórmulas absolutas en la sobrevivencia ni técnicas invariables, porque nunca sabremos quien es el que está frente a nosotros, que arma oculta y por dónde va a lanzar su embestida. Sentido marcial significa que podemos utilizar lo que hacemos con toda libertad de eficiencia en una situación despojada de compañerismos y reglas de prohibición. Sentido marcial significa que tenemos que saber movernos contra ataques fulminantes de manos y pies, y no contra una lucha de empujones y desequilibrios.

Si todo esto puede ser solucionado, entonces no importa si a los ideogramas de Taiji se le antepone la grafía de Chen, de Wu, de Yang, de Li, de Sun o de Hao. Como bien dice el maestro Wong Yi Man (黄宇文): “es más fácil probar cuando un estilo de artes marciales es efectivo, que cuando un hombre es un buen poeta”.

Copyright © – Shifu Tony Rey García
Viena 6 de enero – 2021

Dejar una respuesta

  • Más artículos