PONTE EN LA FILA por: JUAN MANUEL LEÓN LUZÓN Y es el tiempo, la vida, las personas que nos rodean o nosotros mismos con nuestras decisiones los que modificamos nuestro destino y ponemos a ciertas personas en uno u otro lugar. Y sobre todo, la clave del asunto es con quién caminamos y el lugar que ocupan en nuestras vidas. 15.00 € - COMPRAR LIBRO
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Sinopsis

Y es el tiempo, la vida, las personas que nos rodean o nosotros mismos con nuestras decisiones los que modificamos nuestro destino y ponemos a ciertas personas en uno u otro lugar. Y sobre todo, la clave del asunto es con quién caminamos y el lugar que ocupan en nuestras vidas. Si queremos que formen parte de nuestro día a día llenando nuestra vida de amor, paz y serenidad o, por el contrario, cubren de nubes negras nuestro universo, sembrando dudas, miedos o inseguridades... En este caso, para el último grupo de personas la mejor recomendación es que se pongan en la fila... Sí, una fila con sus esperas... 

Lo que Juan Manuel León Luzón pretende transmitir en su segundo libro es que lo importante es ser feliz, que elijas con quien serlo y aquellas personas que generen sentimientos negativos en tu vida que esperen y se mantengan alejados. 

Mezclando en ocasiones poesía y en otros casos prosa, Juan Manuel os emocionará. Porque este escritor abre su corazón y nos hace vibrar con sus textos, nos saca las emociones que tenemos escondidas y sobre todo lo que nos hace es sentir, algo obligatorio en este mundo donde los sentimientos se quieren ocultar.

Sobre el autor
JUAN MANUEL LEÓN LUZÓN
Autor destacado

Nací en el 73, a punto de morir Franco, aunque yo no tuve nada que ver en aquello. Viví Barrio Sésamo, la Bola de Cristal, el estreno de La Guerra de las Galaxias, me llevaron al estreno de Grease porque al ser el pequeño no sabían qué hacer conmigo. Hice una interminable fila para comprar las entradas para el estreno de E.T, tocándome en primera fila y en una esquina. Y lloré. Arreglé el mundo con las películas de Superman. El de verdad. Christopher Reeve. Tuve uno de los primeros cubos Rubik que jamás completé, uno de los primeros pianos electrónicos donde aprendí el Para Elisa de Beethoven, la música del inicio de La Guerra de las Galaxias y Marta tiene un marcapasos de Hombres G. Luego me pasé a la armónica donde desarrollé una gran destreza en salirme calenturas en los labios pero lo que es música, nada. Al final me decanté por el tambor de Colón, al que daba la vuelta y lo aporreaba a modo de batería (ya os veo buscando en Google a los más jóvenes). Conseguí hacer ruido. Porque los sueños, si no se cumplen, al menos que suenen. Tuve un futbolín enorme que me trajeron los reyes. Uno de los primeros Spectrum donde aprendimos sobre todo a tener paciencia, pues era interminable lo que se te hacía cargar cualquier programa o juego entre aquellos chirridos que hacía la televisión que era a la vez el monitor. Tuve de los primeros walkman que eran gruesos como una biblia. Pasé la cinta de cassette con un boli bic. Grabé mis canciones favoritas de la radio con la voz del locutor de turno que siempre se las apañaba para salir en la grabación. Conseguí terminar una carrera con dos especialidades sin ordenador en casa ni impresora. Escribía frases en la carpeta de la facultad, donde llevaba fotos de Los Secretos, de mi Ayamonte del alma y carteles de todas las películas de Humphery Bogart. Me encantaba meterme entre pecho y espalda todas las películas clásicas con mi hermana Fátima. Tuve de casi todo. Pero no estoy orgulloso de ello. Estoy orgulloso de todos los libros que había en casa. De que me inculcaran la ley del esfuerzo y el amor por la lectura. Que jamás me dijeran lo que podía o no podía leer. Orgulloso de que mi padre pasara a la habitación y se sentara en la cama y me dijera que le contase qué tal el día. Que mi madre se preocupase por que siempre me comportara bien. De mis abuelos. De mi tía. De mis hermanas que me enseñaron a sobrevivir y hacerme fuerte… Y luego… La vida. Me han pasado muchas más cosas. Por eso, este libro. Y el anterior, Voy a Inventarte un Olvido. Me dio por escribir. Como hace la gente que tiene cosas que decir.  Te invito a que te hagas con ambos libros. Pero si estás leyendo esto es porque seguramente ya los tengas. Te invito a mi vida. Ponte cómodo y disfruta. Bienvenido/a a mi fila.

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