Sobre los isomorfismos relacionales
En9 febrero, 2022 | 0 comentarios | Sin categoría |
No solemos ser conscientes de cuánto influyen los patrones relacionales que hemos construido a lo largo de nuestra vida, en la forma de vivir nuestras relaciones. Cuando hablamos de isomorfismos en psicoterapia nos referimos a lo que: «Lernout (2005) (…) define como una constelación relacional en torno a un individuo que permanece con cierta invariabilidad a lo largo del tiempo a pesar de que la persona cambie de contexto (…). Los isomorfismos están vigentes en todo nuestro ámbito relacional. Podemos entender que el patrón en las interacciones se convierte en un modelo relacional preferente, en especial activado cuando esté presente una situación de estrés y de dificultad. En estos casos, la primera propuesta adaptativa es el patrón original que incorpora además una propuesta identitaria (quién soy), nacida en la función o rol, y una preferencia para activar cierto tipo de triángulos» (pág. 141—142) (De Pablo, 2018).
El resultado es una experiencia reiterada de tropezar siempre con el mismo tipo de problema o de conflicto, aunque se presente en diferentes momentos del ciclo vital y en los diversos contextos relacionales: pareja, amistades, compañeros/a de profesión, familia.
El reconocimiento de nuestros patrones relacionales, del isomorfismo que incorporan, es imprescindible en todo proceso psicoterapéutico porque nos puede ayudar a asumir nuestra responsabilidad relacional con los otros (por ejemplo, respecto a la pareja). Para este caso, se puede profundizar en: De Pablo, 2019. «Fascinación y desilusión. Psicoterapia sistémica de pareja»).
Imagen «Manos» de M. C. Escher
Puede ser un dibujo

Dejar una respuesta