Psicoterapia Individual desde una perspectiva sistémica integradora
Juan Miguel de Pablo | Presentación | Junio, 2018

Lo primero que quiero contar es que mi querido amigo Juanmi representa una parte muy importante de mi vida, y que he compartido con él bonitas experiencias de juventud y de madurez. Gran parte de nuestro trayecto vital ha coincidido prestándonos apoyo recíproco cuando lo hemos necesitado.

En el libro que hoy se presenta es posible percibir no sólo su maestría como terapeuta, como formador y como transmisor de su saber y su quehacer clínico, sino también la creatividad que desarrolla y la capacidad para sistematizar y organizar información y experiencia transmitiendo, al mismo tiempo, su calidez humana.

Lo de escribir este libro es el resultado de una de sus más importantes inquietudes, la de poder transmitir y narrar construcciones y experiencias acerca de la terapia. El texto tiene la virtud de explicar su conocimiento de forma que uno puede imaginar los escenarios y la dinámica que se recrean cuando relata viñetas clínicas, y lo hace con un espíritu literario, conjugando las aportaciones significativas de diversos autores con un sello personal idiosincrásico, en el que se le puede reconocer como persona y como terapeuta al mismo tiempo, porque habla de las emociones, de lo vivido por los pacientes, por el mismo, de las vivencias compartidas, y de una organización de la tarea que, con un andamio racional, integra el trabajo emocional poniéndolo al servicio del co-desarrollo.

Este libro es el producto –creo yo- de la coordinación de sus experiencias como psicoterapeuta con miras a compartir con, y orientar a, otros terapeutas, proveyéndoles de un mapa con el que situarse y moverse en favor del cliente terapéutico.
En este sentido, al mismo tiempo que realiza un trabajo de recopilación y organización de aportaciones fundamentales dentro del ámbito de la psicoterapia, tanto en la teoría como en la técnica, que asombran por su claridad y coherencia, Juanmi establece un mapeado del enfoque integrador individual que traza múltiples distinciones, ayudando enormemente a situarse en la tarea del proceso terapéutico. La psicoterapia que describe es claramente contextual, en la que la relación terapéutica emerge como elemento fundamental para generar una experiencia significativa no sólo para el paciente, sino también para el terapeuta.
Cualquier terapeuta encontrará muy útil las descripciones, explicaciones y ejemplos que provee el texto. Pero no sólo los terapeutas experimentados podrán revisar el modo en el que conciben su práctica clínica y reconocerse, o incluso descubrirse, recuperando o actualizando sus conocimientos y sus experiencias como terapeutas. Para los terapeutas en formación, el texto elaborado por mi querido amigo va a constituir, desde mi punto de vista, un eje importante en su proceso formativo. Y creo que el texto es un material válido no sólo para abordar el tema de la terapia individual sistémica, sino también, en gran parte, para el desarrollo del pensamiento y la práctica sistémicos, algo que tiene que ver con lo que a Nuria y a mí nos gusta decir, recordando a la maestra Olga Silverstein, de que el pensamiento sistémico –y nos referimos al que desarrolla el terapeuta– no es algo que se consigue a lo largo de un proceso, sino que constituye una lucha. Así que, el material que nos regala Juanmi en su libro nos ayuda en esa lucha diaria por mantener la perspectiva sistémica, con la particularidad de que, al integrar elementos provenientes en gran parte del psicoanálisis, pero también de otros enfoques, el pensamiento sistémico queda enriquecido, y se hace pensamiento complejo que integra múltiples niveles.

Y, con relación a esto, podemos añadir la visión crítica que el autor muestra respecto a las pretensiones de algunos enfoques específicos dentro del campo más amplio de la perspectiva sistémica. Creo que esta visión crítica permite afirmar la necesidad de asentar el trabajo terapéutico sobre varios supuestos que subrayan la complejidad de la práctica clínica, con los que me muestro totalmente de acuerdo, y que apuntan a la tarea de alcanzar logros no sólo de superación de los problemas, sino también identitarios y relacionales que permitan a los pacientes alcanzar experiencias más ricas como personas.

¿Por qué no trabajar con los sueños? Este es un ejemplo de lo que propone integrar el autor. Pareciera que el trabajo con los sueños es potestativo del enfoque psicodinámico. Y se antoja como insólito el trabajo con los sueños si atendemos al punto de vista sistémico. Pero, por qué no. Aprovecho este foro para confesar que también lo hago a veces en mi labor clínica. Los sueños son historias que están presentes desde que el hombre es hombre y han generado mucha curiosidad, y pueden ser considerados como historias configuradas de forma no consciente y que se alimentan de las experiencias y las emociones de la vida, así que pueden ofrecer no sólo información, sino también orientación, resolución y, con la participación dialogal del terapeuta, la seguridad de la parte inconsciente sabia y positiva. Juan Miguel hace una redefinición a partir de las fuentes originales y transmite entusiasmo con esta tarea.

Lo mismo ocurre con otros medios técnicos, que desarrolla y sistematiza de forma encomiable, ya sea en el trabajo con las emociones o a otros niveles, como los procesos de triangulación, o la figura del terapeuta. Uno piensa que este trabajo que hoy se presenta aquí, entre amigos, que este libro abre horizontes, ofrece diversas posibilidades. Si eres un terapeuta poco experimentado quizás pienses que las aportaciones del autor dibujan un abanico de opciones en las que habrá que ir adiestrándose. Por ello, sugiero que esta obra ha de formar parte de la bibliografía que tiene que manejar cualquier terapeuta en formación en cualquiera de las escuelas de nuestro entorno. Desde luego, lo considero lectura obligada y de consulta para los alumnos de PSYFOS.
Como él va transmitiendo a lo largo del texto, y señala en las conclusiones, gran parte del funcionamiento facilitador del terapeuta queda enmarcado e integrado en la línea narrativa y conversacional, de modo que huye del monólogo ayudando, en mi opinión, a construir un continuo diálogo transformador.

Autor de la reseña:
JOSÉ BARRERA PIÑERO, Psicólogo clínico y psicoterapeuta. Actualmente Coordinador de la Unidad de Salud Infanto-Juvenil del Hospital Universitario Virgen de Valme en Sevilla. Con más de 30 años de experiencia en salud mental como psicólogo clínico, es también codirector y docente supervisor del centro PSYFOS en Sevilla y vicepresidente de la Asociación Andaluza de Terapia Familiar y Sistemas Humanos desde su fundación en 1991.