«Pensemos (…) el diagnóstico como un acercamiento a la situación del sujeto, pero sin que esa definición sea rígida ni fija, por el contrario, se precisa, y es especialmente importante, que el diagnóstico sea flexible y mutable a través del tiempo, que nos acerquemos al tipo de dificultades del paciente y a la posibilidad de que este diagnóstico pueda ser modificado y evolucionar en el tiempo» (p. 82) (De Pablo, 2021) (En «Psicoanálisis Relacional y Psicoterapia Individual Sistémica: Epistemología y Psicopatología». Revista de Psicoterapia, nº 120).