Un proceso irreversible...
Durante mucho tiempo me he buscado en todos los reflejos y no he sido capaz de encontrarme en ninguno de ellos. Y qué miedo.
Sin embargo, el día que decidí que merecía más que la miseria que sentía por dentro, empecé a escribir lo que sería un cambio irreversible, en todos los sentidos.
Aquí está.
He podido comprobar que no hay nada más satisfactorio que enfrentarte a tus propios miedos y salir como única vencedora.
He creado mi propia catarsis y he vuelto a ser yo.