Victoria Bruscas, nacida en Zaragoza en 1991, hace público con este poemario el resultado de su relación con el verso, dejando salir a la luz lo que hasta hace poco eran secretos y confidencias de su yo más auténtico.

Desde una edad muy temprana encontró la fuerza para lidiar y comprender temas tan espinosos como la muerte, la enfermedad y las despedidas; construyendo en la poesía el espacio donde reencontrarse con sus seres queridos.

Dejando atrás la cuna del cierzo, durante su etapa universitaria en Soria, dió con las amistades, la ilusión y la inspiración que le ayudaron a redescubrirse a sí misma y a su escritura. Es allí donde su vocación de ayuda y de maestra alcanzó su máxima expresión.

De vuelta en su ciudad natal, la canción que acompasó su infancia resultó tener un bis y las despedidas llegaban de nuevo a su vida y a su obra. Ahora en el retiro por la comarca del Campo de Cariñena, descubre en Vistabella y en su naturaleza la forma de conectar con la felicidad y la esencia que también se encierra en su obra.