Carlos Ángel Sánchez Recio, con una curiosidad innata por todas las cosas que la vida ofrece, se afilió muy pronto a la idea sociológica que C. P. Snow defiende en «Las dos culturas y la revolución científica» y con un carácter voluntariamente asumido de «aprendiz de todo y maestro en nada» ha caminado, por los senderos de ambas culturas.

Publicó su primer libro de poesía en 1979, su título «Poemas Artesanos» ya definía su estilo, una escritura sin pretensiones, coloquial, una puesta en una hoja en blanco de la conversación que se tiene con los amigos o con uno mismo, sin más artificios. Desde entonces ha seguido escribiendo tanto poesía como prosa poética, ensayos sociales, columnas temáticas y alguna aproximación a la ironía social.

Sus libros han acompañado siempre a su trabajo como Investigador de Medio Ambiente en el sector del Agua que le llevó a diseñar los equipos Aquair Optimizer para la captura optimizada de agua de lluvia y bruma en zonas rurales.

Un cáncer de pulmón, superado, limitó sus salidas a la Naturaleza lo que propició la escritura y la dedicación de más tiempo a ella, asumió desde el principio la labor de escribir en el sentido que la definió José Luis Méndez, «El oficio de la necesidad» y lejos de perseguir ser un “bestseller” se encuadra más con Félix Grande cuando afirmaba «yo escribo para que me quieran».