Parafraseando la constancia y la perseverancia
En26 diciembre, 2021 | 1 comentarios | Sin categoría |

Hay quienes piensan que el éxito se encuentra detrás de la buena suerte. Que el triunfo fue alcanzado sin ninguno instrumento utilizado de por medio que ayude a obtenerlo; pero la verdad es que el éxito viene siendo el resultado de la perseverancia, la constancia y tener una alta tolerancia a la frustración y al fracaso.

Se necesita de la perseverancia porque es ella quien hace que no te rindas, que te esfuerces día a día para continuar. Alimentando tu motivación e impulsándote para llegar hasta donde tú quieres.

La constancia es quien se encarga de que cuando llegue el éxito, este te encuentre trabajando. Encargándose de que todos los días trabajes por lo que amas y por lo que deseas lograr.

La constancia tiene la peculiar característica de que puedes hacer lo que te guste o lo que necesites para triunfar solamente disponiendo unos minutos al día, pero si lo sumas, al final, el resultado es una increíble cantidad de tiempo invertido para conseguir tus sueños.

Con frecuencia, con mucha más frecuencia de lo que te puedas imaginar; no siempre bastara la constancia y la perseverancia para obtener tus metas, porque si fuera así, la palabra fracaso no existiría en el diccionario.

El fracaso te hace sentir mal, muy mal. Te recuerda y te demuestra que la vida no siempre es justa y de ahí vine la frustración. La frustración es el principal asesino de la constancia y de la perseverancia. Con el observas el pasar del tiempo y notas como muchos contemporáneos tuyos se encuentran en una mejor posición que tú: con hijos y una vida amorosa, viviendo en una casa de ensueño, con un trabajo ideal. ¿Y tú? ¿Dónde te encuentras?

Pensaras que todo tu trabajo y esfuerzo ha sido para nada. Que has perdido el tiempo.  Y eso te frustra, orillándote a creer que has fracasado. Cayendo en el circulo vicioso de la frustración y el fracaso, donde uno invoca al otro. Aunque lo más probable es que no hayas fallado, simplemente te toco esperar un poco más. Es por eso que el ingrediente final para mi receta del éxito lleva tolerancia a la frustración, porque sin ella, tanto la constancia como la perseverancia, se quedarían tirados a mitad de la carrera.

Cuando te sientas frustrado, que has fracasado y que todos tus esfuerzos no te harán llegar a ningún lado; será en ese preciso momento que te tocará redoblar esfuerzos. Y ese redoble es la constancia. También deberás motivarte a ti mismo porque nadie más lo hará. Y esa motivación es la perseverancia.

No solo busques una meta que alcanzar, traza una ruta. Pensaras en un principio que es recta, pero te darás cuenta que es peor que una montaña rusa. Cuando tengas tú ruta hecha, organízate. No siempre tendrás el tiempo necesario para dedicarte solamente a cumplir tus objetivos personales. Tendrás deudas que pagar, obligaciones de las que no te puedes apartar, responsabilidades que cumplir, y entre más años tengas, menos tiempo tendrás para dedicártelo a ti. Es por eso que el ser organizado será crucial. Has un calendario y prográmate para cumplirlo. Eso sí, que sea real no ideal. Ten esto en mente: no hay metas absurdas, solo si hay fechas irreales. Con lo anterior contaras con tu plan de acción, pero es necesario que busques las herramientas que te ayudaran a cumplir con tu plan. La más seguro es que la gran mayoría las encuentres por internet, solo es cuestión de que indagues adecuadamente, pero el buscar como es debido te llevara tiempo, considéralo en tu programación. Se eficiente. Muy probablemente tendrás que invertir dinero en algún momento además de tú tiempo y el derroche y el despilfarre no son opciones. Cometerás errores, eso es un hecho. Pero si aprendes de ellos, entonces se transformarán en lecciones y ganaras experiencia, misma que hará no que no te vuelvas a tropezar.

Una vez que tengas tu meta, tu ruta, tu organización, tu programación, tu plan de acción y adquirida la eficiencia, la experiencia, y la paciencia, ¡felicidades! la constancia y la perseverancia estarán contigo y en menos de lo que te imaginas, el éxito también.

Así que ánimo, no desistas. Quizás pienses que se te acabaron las fuerzas para seguir avanzando, pero ten en cuenta de que el éxito se puede encontrar a la vuelta de la esquina, y si llegas y no esta allí, puedes recargarte en la pared; recuerda que tomarte un descanso es válido, lo que no esta bien es darse por vencido a la primera.

Comentarios 1
Anónimo Publicado el 14 diciembre, 2021 a las 2:49 pm   Responder

Dejar una respuesta