Carmen Navarro y Alejandro Reyes
Mayinca, la leyenda de Aoej por: Alejandro Reyes Toledo La tribu mayinca no es precisamente… normal. La vida transcurre entre la tierra y el Paraios, un lugar sagrado desde donde el dios Jazoev guía a su pueblo con la ayuda de los guerreros celestiales. 12,00 EUR - COMPRAR LIBRO
Pago
Pague a través de tarjeta o por PayPal; si elige esta segunda opción, todo el proceso será más cómodo para usted.
Envío
Tiempo máximo de 7 días laborables.
Letrame Grupo Editorial
Si necesita más información sobre el envío, no dude en escribir un correo a [email protected]
Sinopsis

La tribu mayinca no es precisamente… normal. La vida transcurre entre la tierra y el Paraios, un lugar sagrado desde donde el dios Jazoev guía a su pueblo con la ayuda de los guerreros celestiales. Aoej, el protagonista de esta historia, nos narra en primera persona las idas y venidas de su tribu. Una amenaza de Vavoej, el señor del Infernio, asola al pueblo mayinca tras varios siglos desde su primera aparición. Kapton, el anciano y sabio chamán de la tribu, es poseído por esta fuerza maligna que los guerreros celestiales deberán parar a toda costa. Mientras tanto, en el corazón y la mente de nuestro protagonista aparecerá una valiente y magnífica guerrera que le dará más de una valiosa lección de vida.
Únete a esta trepidante aventura en la que la magia, la lucha y el amor serán tus principales acompañantes.

Carmen Navarro y Alejandro Reyes
1368
Bookplay
603

Mapa de Mayinca 

Reseñas

@franroslibros

Pienso que el hecho de que esté contada en primera persona hace que te metas más en la historia y que por un momento te sientas en un Mayinca más

@andaluzabookstagramer

Los personajes me han encantado remarcando la importancia moral y social que tiene la familia, los amigos, los miembros de la comunidad, y como cada uno supone una pieza indispensable desde el guerrero celestial hasta el elfo

@pasillodebiblioteca

Una de las cosas que más me han gustado es que tiene esa esencia de películas de fantasía épica de los años 80, primero de los 90, lo cuál el argumento que nos plantea entra fenomenalmente