No sé si alegrarme o no alegrarme. Si no fuese por el intensísimo calor que está haciendo no vería mucha diferencia a otros días cualquiera de la cuarentena.

De lo que sí estoy segura es que apetece mucha agua, por dentro y por fuera. ¿No os apetece ahora mismo un bañito?

Tengo la sensación de que está siendo un verano un tanto extraño. Están pasando tantas cosas y en tan poco tiempo que a veces me cuesta asimilarlo.

Pero… ¿sabes qué es lo que más me gusta? Que cada día que amanece es una oportunidad para empezar de cero. Que te has abandonado… pues empiezas de cero. Que estás apática… pues lo dejas de lado y pones todo de tu parte para comenzar de nuevo (sonriendo es lo ideal). Que estás feliz y alegre… pues comienzas un nuevo día siguiendo feliz y alegre, desde luego es el mejor remedio para que tu sonrisa y alegría no se vayan.

Disfrutemos de las pequeñas cosas de la vida, día a día y minuto a minuto. Lo digo y lo pienso tantas veces que esta frase ya se está convirtiendo en algo propio de mí. ¡Feliz verano!