Buen, bueno, bueno… me lanzo a publicar por primera vez una entrada en mi blog con un tema que crea mucha controversia, LAS ENVIDIAS Y LOS CELOS con mayúsculas de algunos escritores o de sus fieles lectores.
Llevo días leyendo en las redes que si no son celos, que si son opiniones objetivas, bla bla bla… Desde mi humilde punto de vista son pura envidia. Las opiniones objetivas deben realizarse de forma constructiva si se pretende hacer un bien al escritor, en el momento que se sueltan con mala baba pierden la objetividad y se apoderan de ellas el monstruo de los ojos verdes.
Yo me considero lectora antes que escritora y como tal, a mis manos llegan libros para todos los gustos y colores. Los que me conocéis ya os habréis dado cuenta, o alguno puede que solo lo intuya, que leo de todo. Obviamente tengo predilección por la novela Romántica histórica pero no descarto ningún libro pertenezca al género que pertenezca. Por este motivo me encuentro con libros que me encantan, otros que me gustan menos y con libros que detesto, aunque he de reconocer que terminarlos los termino todos.
Para mí, lo normal si conozco al autor o lo tengo entre mis contactos en RRSS, es decirle que voy a leer su libro y darle mi opinión sobre él una vez terminado. Algunos habéis recibido críticas mías y creo que a nadie le he dicho nada con mala intención. La historia me puede gustar más o menos a mí, pero eso es solo mi criterio personal y mi conciencia me hace decir las cosas que si me gustan, puede ser un personaje, una escena… siempre hay algo positivo de lo que hablar. Claro que también te puedo comentar los fallos, pero sobre todo si me lo pides. Casi todos somos conocedores de los errores de nuestro trabajo o los posibles puntos de mejora, y si quieres una crítica constructiva de mi parte te la doy, eso sí, atacar tu trabajo no va conmigo pues no me gusta que ataquen el mío.
Pero por lo visto, esta opinión y forma mía de hacer las cosas no es la más extendida, todo el mundo se ha vuelto un experto en letras y tiene en su poder la vara de medir lo que es bueno y lo que no, lo que está bien escrito o lo que se debería publicar.
Gentes del mundo bienvenidos a la realidad, cada autor tiene su sello, su estilo de escritura y, a no ser que sea un plagio, dos historias nunca serán iguales aunque compartan la misma trama.
P.D Si tú lo harías mejor hazlo, pero recuerda que nadie es perfecto, ningún trabajo es impecable y, a día de hoy, no recuerdo haber leído ningún libro que no contenga algún fallo o errata.