INTERVENCIÓN DE ROSA VILLADA EN LA PRESENTACIÓN DE 19-09-2019
En2 diciembre, 2019 | 0 comentarios | Sin categoría |

UN LIBRO LLENO DE VIDA
Buenas tardes
Para mí es siempre un motivo de alegría participar en la presentación de un nuevo libro, pues supone un nacimiento al mundo de las palabras, de las ideas y de la imaginación. Algo que antes no existía, y ahora existe. Y es motivo de doble alegría porque el libro que nos ocupa está escrito por una amiga y he tenido ocasión de ver cómo el embrión ha ido creciendo, hasta convertirse en una obra que, por fin, ve la luz.
El libro de Dori es un libro lleno de vida. Puede parecer una paradoja, puesto que narra los últimos años de su madre, Dora, y su proceso de enfermedad, vejez, deterioro físico y mental, hasta su muerte. Narra, en definitiva, todo eso que no nos gusta de la vida, que tratamos de ignorar. Sin embargo, la vida también es todo eso y pocas personas se libran o nos libramos, de vivir este proceso con más o menos lucidez mental. Yo diría que cada cual lo vive como puede.
Es también un libro lleno de vida porque está basado en experiencias reales; si es que se puede llamar realidad, a la existencia ilusoria que llevamos.
Este libro no es una novela. Sus personajes no son de ficción y, entre sus páginas, vamos a encontrarnos pocas concesiones a la imaginación.
En el prólogo del libro, Dori reseña que, para enfrentarse a este proceso de deterioro de su madre que puso patas arriba todo su mundo y el de su hermana, Angelines- no le sirvieron ni las frases bonitas, ni las obras de autoayuda, ni los consuelos huecos, ni nada de esas vanas ilusiones que todos nos hacemos con respecto a nosotros mismos, a los demás, y al mundo que nos rodea.
Y su salida de escape para afrontar lo que tuvo que vivir, fue la escritura. La bendita escritura que nos ayuda más y mejor que el mejor de los terapeutas. Que nos asiste para recolocar el mundo, cuando este se desmorona, para hacerlo más asequible y llevadero.
Y, sobre todo, que nos ayuda a reubicarnos a nosotros mismos y a conocernos mejor, sumergiéndonos en un proceso lleno de misterio e intuición. Así opera la escritura.
El libro de Dori es, pues, un libro lleno de vida y de enseñanza para cualquier persona que lo lea. Muchos os identificaréis con lo que se cuenta en sus páginas, porque habréis pasado, o estaréis pasando por situaciones similares. Yo misma he pasado por ello.
El día que murió mi padre, mi madre me preguntó esa noche, cuando estábamos en el cementerio:
– ¿Dónde está papá que no le veo, es que se ha ido ya para casa?
En ese momento sonaron todas las alarmas. Tres días después del entierro, mi madre durmió en mi casa y cuando se levantó por la mañana me miró extrañada y me preguntó quién era yo.
Le dije mi nombre y me contestó:
-Anda, yo tengo una hija que se llama igual que tú.
Cuando le comenté que yo era su hija, se quedó pasmada, como si viniera de otro mundo. Sabe Dios lo que estaría pasando en su cabeza.
Desde ese momento, y durante los dos años y pico que transcurrieron hasta que murió, todo su deterioro físico y mental se me vino encima y me arrasó. En muchos momentos !legué a pensar que era ella la que asistiría a mi entierro, y no yo al suyo.
Por eso me reconozco en este libro, aunque las circunstancias de la madre de Dori y de la mía, no fueran iguales. Los personajes y el decorado eran distintos. Pero el guión era el mismo. Siempre es el mismo.
Pero no crean que éste es un libro triste. A ratos sí, pero sólo a ratos. Como he dicho, es un libro lleno de vida, que tiene sus raíces en lo que llamamos mundo real.
Y, como en la vida misma, al leerlo vamos a pasar por distintos estados de ánimo. A veces se te escapan las lágrimas. A veces ríes. Sí, porque Dori utiliza mucho la ironía y el sentido del humor. Aunque en ocasiones sea humor negro. En otros momentos te ríes a carcajadas con muchos de los diálogos que se reflejan aquí y que parecen sacados de una película del mejor surrealismo.
Yo les recomiendo que lean este libro repleto de ternura y también de reflexión. Sobre la vida y la muerte. Sobre la enfermedad. Sobre la pérdida de identidad. Sobre la vejez, el deterioro, el miedo, la angustia y la fragilidad del ser humano. Sobre valores, lo efímero de la existencia y lo que permanece. Sobre lo que ni siquiera la muerte se puede llevar. Todo ello contado con una prosa ágil, rotunda y sencilla, sin edulcorantes artificiales.
Para finalizar, me gustaría dedicar mi recuerdo, mis palabras y m¡ cariño a Dora, la auténtica protagonista de este libro, que ya no se encuentra entre nosotros.
Y pedirle a su hija Dori, que éste no sea su último libro, que vaya a por la parejita, que siga escribiendo y compartiendo con nosotros su prole literaria.
Muchas gracias.
Rosa Villada.

PRESENTACIÓN (19-09-2019)

 

Dejar una respuesta

  • Más artículos