Teotihuacán-Recinto espiritual de curación física por: Ana Elena Arévalo Vázquez Esta es la curación que la humanidad está buscando a través del entendimiento del abuso sexual y sus consecuencias. 31,04 EUR - COMPRAR LIBRO
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Sinopsis

La curación física a través del perdón consciente

Esta es la curación que la humanidad está buscando a través del entendimiento del abuso sexual y sus consecuencias. Así mismo es una reflexión hacia el arrepentimiento. De la misma manera es un acto de amor hacia la niñez del mundo por parte de Jehová de los ejércitos. El único Dios verdadero.

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Descripción de la obra

Esta obra describe como la salud mental de la niñez se ve afectada por eventos de abuso físico y emocional que conllevan finalmente a la formación de una civilización enferma y carente de humanidad. Una civilización sin memoria y sin sentimientos que solamente puede ser sanada por medio de la conexión espiritual a través de la oración y el perdón consciente y voluntario hacia un solo dios, el padre Jehová, la luz consciente que mora en todo el universo.

Sobre el autor
Ana Elena Arévalo Vázquez
Autor destacado

Nació en la Ciudad de México el 2 de noviembre de 1966 y es egresada de la Facultad de Ciencias de la UNAM. Sus tesis de licenciatura en Biología y maestría en ciencias, en el área de Biología Celular, fueron realizadas en el Departamento de Nefrología y Metabolismo Mineral del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición «Salvador Zubirán» en la Ciudad de México.

 

Su búsqueda personal para conectar su fe quebrantada en Dios por un acto de abuso sexual experimentado en su niñez, junto con su razón intelectual como una adulta, la lleva a un recorrido de consciencia y sabiduría que inicia en la antigua ciudad de Teotihuacán, México, y concluye en la ciudad de Leamington, Ontario, Canadá.

 

El encuentro con su fe, por medio del perdón y la oración a Jehová, la llevan al entendimiento, y al mismo tiempo, a la solución para la curación de múltiples enfermedades físicas que aquejan a la humanidad, señalada en las pirámides de Teotihuacán por Dios mismo. Actualmente, Ana Elena radica en la hermosa ciudad colonial de Guanajuato, México.

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La cabeza del hombre no recuerda los deseos del corazón