LA ETERNA INSATISFACCIÓN
En19 abril, 2021 | 0 comentarios | Sin categoría |

Se me ocurre una historia. La desarrollo. La corrijo. La vuelvo a corregir. La muestro a mi círculo más cercano. Me muestran los errores. La corrijo. La retoco. La mando a la editorial. Me señalan nuevo errores. La vuelvo a retocar. La editan. La maquetan. La imprimen y a la venta. Ese proceso, saltándome algún paso, es el que han seguido mis dos novelas. Proceso que desde el primer paso hasta el último han durado 3-4 años. 

Y en ambas me ha ocurrido lo mismo. Una vez puestas a la venta, es cuando pienso que no están perfectas. Lo pensaba, sí, pero una vez reposada la euforia de haberlo terminado y estar ya a la venta, se me ocurre algo más que añadiría, darle más fuerza a cierto personaje, incidir sobre cierto trama… eterna insatisfacción. 

Supongo que no seré el único autor, de la rama que sea, que no se siente completamente satisfecho de su obra. El pintor que añadiría más color, el músico que introduciría otro sonido, el director de cine que eliminaría o añadiría cierta escena… Me lo imagino así. 

Y es una sensación desagradable, porque después de las correcciones y los retoques pienso «me ha quedado redonda». Pero no, amigo mío, no te ha quedado redonda, sabes que te queda alguna línea más que trazar para que el círculo sea perfecto. Y es que por mucho que guste tu novela y reciba buenas críticas, sabes que podrías haberlo hecho mejor. 

Pero no pasa nada. Siempre quedará más por escribir. Y sé que con la siguiente, lo haré mejor y esta vez sí, será perfecta. 

Hasta que se ponga a la venta y entonces me daré golpes imaginarios a mi mismo por no haber cambiado algo. 

La eterna insatisfacción.

ANDER SERRANO SIMÓN

Dejar una respuesta

  • Más artículos