A lo largo de la génesis de esta aventura muchos de vosotros me habéis preguntado cómo nació Historias de las 3:33. Y aquí, en esta entrada del blog, voy a contaros, en unas cuantas líneas, la historia de este proyecto que desde el mes de abril ha sido una válvula de escape a muchos de mis pensamientos.
Lo primero que estarás pensando es si Historias de las 3:33 es una novela autobiográfica, o que si la historia que se cuenta en este libro han sido sueños que he tenido… ¡Para nada!, esta novela nace del corazón y la mente de un gran aficionado al género del terror. Al ser la primera obra con idea de publicar he querido juntar varios de los sub géneros que le integran y dar un formato novedoso, y de fácil lectura. Así, habrá una parte de «slasher», otra de «miedo psicológico» y otra de «venganzas», también te podrás encontrar con unas pequeñas referencias a grandes obras y autores del terror o, simplemente, a los típicos clichés.
Si te está viniendo a la cabeza que en tus manos y pegados a tus ojos vas a tener la típica obra de terror estás muy equivocado: el estilo es novedoso, el contenido es atípico dentro de lo típico y, sobre todo, su fácil lectura, te va a sumergir en un universo nuevo, jamás escrito y contado.
Historias de las 3:33 nace fruto de un cuaderno azul: de tamaño A5, cuadricula normal. En este «book» empecé a escribir las primeras páginas de lo que sería una obra que, en mi mente, no estaba concebida como luego finalmente salió a la luz. Antes de que se me olvide, el primer relato lo escribí en enero del año 2016, durante la madrugada de Reyes. Lo que ahora es una novela en su momento era un compendio de relatos cortos (de no más de 10 líneas) con historias de todo tipo y que, relacionados entre sí, mantendrían al lector en tensión. Esos relatos cortos o micro relatos fueron convirtiéndose en relatos más grandes que, a través de una historia más general y global, han dado lugar a Historias de las 3:33.
Si tengo que poner una segunda fecha es el 1 de abril de 2020. Debido al confinamiento domiciliario, provocado por la pandemia de la Covid 19, y para entretenerme las tardes, me programé unas jornadas de escritura que dieron lugar a esta obra que finalizó, oficialmente, el 16 de julio de ese año.
Espero, querido lector, que este proyecto que he escrito con toda la ilusión del mundo te sirva para adentrarte en un mundo inhóspito y en la mente del protagonista. Recuerda, sobre todo, que «no todas las historias de terror son falsas»; cuando leas el libro entenderás el porqué de esta expresión.
