“ La literatura de terror es una ficción en prosa de longitud variable […] que sacude o también asusta el lector, o tal vez induce una sensación de repulsión o aversión”, así definió el historiador literario J. A. Cuddon, a este género pero. ¿Cuál es su origen?
A todos los seres humanos, de una forma u otra, nos gusta pasar miedo. Todos, desde que éramos pequeños, hemos tenido esa sensación de terror cuando apagábamos la televisión por la noche y con la oscuridad del pasillo como fondo nos dirigíamos a nuestra cama, a dormir. A todos nos ha gustado ver alguna película de terror y sentir la adrenalina correr por nuestro cuerpo. Seguro que en eso estarían pensando los primeros escritores de terror cuando crearon la semilla de los géneros más polémicos y comentados de toda la literatura universal.
Sin lugar a dudas podemos asegurar que encontramos el origen del género de terror en todas aquellas historias y leyendas en las que, desde tiempos antiguos, los seres humanos buscaban encontrar una explicación a un mundo extraño que se escapaba de todo raciocinio: a sus sueños y pesadillas, a las historias que surgían de su mente más profunda y que solo se pueden explicar cómo la reacción de nuestro cerebro mamífero al mundo exterior, a lo desconocido, a lo que nos produce miedo.
Y aquí está se encuentra el verdadero origen de este género: el miedo que sentimos ante lo desconocido. De esta manera, en el siglo XVII surgió la conocida como novela gótica inglesa que tiene su máximo exponente con Horace Walpole y su obra “El castillo de Otrant”, a quien Lovecraft consideró el origen del terror literario. La novela gótica inglesa se fue desarrollando entre 1765 y 1820 con la inclusión de los elementos característicos y típicos de este género como pueden ser castillos embrujados, criptas, cementerios, la niebla o incluso seres extraños como vampiros, fantasmas y hombres lobo.
Si bien, tenemos que centrarnos en el siglo XIX con la llegada del Romanticismo y grandes obras del género de terror como el Moderno Prometeo de Mary Shelley o El Gato Negro de Edgar Allan Poe, éste último un gran referente e inspiración para muchos escritores futuros. A partir de aquí, el género se desarrolló durante los siglos XX y XXI con grandes autores como Bram Stroker, H.P Lovecraft, Willian Peter Blatty o el afamado y mundialmente conocido Stephen King.
Aun así, tenemos que pensar que no solo en la Europa de estos siglos se quería pasar miedo. En culturas antiguas como la griega y la romana ya existían leyendas e historias escritas y orales en este género. Podemos destacar la historia de Prometeo, que aparece en la Teogonía de Hesíodo (en la mitología griega) o en la historia de Damon, el espíritu asesino que aparece en Las vidas de los nobles griegos y romanos: Cimon. Sin contar, claro está, la gran leyenda de Vlad Tepes “El Empalador” que desde la Edad Media inspiró muchas historias de terror.
Sé que me dejo muchos grandes autores en el tintero, y muchas curiosidades sobre este género. Pero no te preocupes, querido lector, porque en entradas posteriores escribiré de todos ellos. Hasta entonces, no tengas muchas pesadillas.