Milan Kundera es un verdadero genio describiendo las emociones que se presentan en las relaciones amorosas. Su narrativa está impregnada de aspectos filosóficos y psicológicos. Os copio un párrafo de su maravillosa novela “La insoportable levedad del ser”, donde señala una importante contradicción, de las muchas posibles, del hecho amoroso y de la vivencia del deseo.

“Dijo (Sabina):

– ¿Y por qué no utilizas nunca tu fuerza contra mí?

– Porque amar significa renunciar a la fuerza, dijo Franz con suavidad.

Sabina se dio cuenta de dos cosas: en primer lugar, de que aquella frase era hermosa y cierta. En segundo lugar, de que, al pronunciarla, Franz quedaba descalificado para su vida erótica” (Kundera, 1984).

Lo absolutamente fascinante de las relaciones amorosas se despliega en este tipo de paradojas aparentemente incomprensibles y, a la par, reconocibles. Todos/as podemos vernos reflejados en ellas y cuestionarnos en nuestra racionalidad. Por ello, el terapeuta de pareja debe incorporar lo irracional en su trabajo, si no lo hace se convierte en un patético convidado de piedra que no entiende nada. Leer a Kundera nos ayuda a reconocer este tipo de dilemas y a contemplarlos acríticamente en las parejas y pacientes.