Solemos creer cuando hablamos de liderazgo que esta cualidad, habilidad o clase de “Don” es congénita, y que trata principalmente de la capacidad que tiene una persona de ser influyente sobre los demás, y a través de esa influencia lograr conformar un equipo o grupo de individuos que trabajen en conjunto sólidamente y estructurados con la mentalidad y la fe de alcanzar un objetivo en común, uno marcado por su líder, si bien todo esto que he dicho en su gran mayoría es cierto, debemos si comprender que existe en esto un grandísimo error que al no comprenderlo lleva indefectiblemente a que las personas no logren vislumbrarse a ellos mismos como líderes de su propia vida, hacedores de su propio destino y responsable de sus éxitos o derrotas. El Liderazgo no es congénito, es en realidad una sumatoria de actitudes, habilidades, herramientas y valores estudiados, aprendidos, ejercitados y ejecutados por una persona que ha decidió adoptarlos para su propia vida. El Líder es un individuo que ha tomado las riendas de su vida y a través de una profunda transformación personal auto liderándose se libera de todas sus ataduras, esas que no le permitían avanzar a favor de la obtención de sus objetivos y metas, este aprende a abstraerse de los estereotipos que la cultura, la familia, los amigos, los compañeros de trabajo y demás le detenían y no le permitían sacar a relucir su verdadero potencial.
El líder decide vivir su leyenda personal cambiando su óptica de ver el mundo y con ello su mundo cambia, imaginándose y percibiéndose como desea ser y a partir de allí su estructura mental, espiritual y emocional comienzan a actuar con en concordancia con esa visión que tiene de sí mismo. El líder es dinámico, revolucionario y activo en cuerpo, mente y alma, hace cambios poderosos y cuantos más hace más impacto genera a su alrededor. Nadie logra llegar al éxito sin antes convertirse en su propio líder, para si luego influenciar favorablemente a los demás que me rodean siendo un ejemplo a seguir e imitar.
El Líder reflexiona continuamente principalmente introspectivamente y con ello evoluciona, no conoce sus límites pues para él no existen…
Nicolás De Franco