La joya de Laura ha sido un libro muy regalado estos pasados Reyes. Yo no he parado de promocionarlo en las redes (estoy a punto de que me echen de varios grupos…), pero tengo claro que el empujón final vino gracias al mensaje de Melchor.
Tener la suerte de contar con su apoyo fue el impulso que le hizo falta para esos últimos días de locura.
Gracias, Melchor. Eternamente agradecido.