En esta ocasión le toca el turno a un relato que como verás, está contado por el propio difunto.
Ahí se van a desvelar los últimos sucesos acaecidos antes de su muerte, y tambien lo que ocurrió después.
Así comienza, extraído de: «Líquido Trágico»
¿Quieres leer un poquito más? Pues así es como continua:
Había una suave brisa que nos acariciaba las mejillas, pero a pesar de ello hacía calor. Lejos de nosotros había otros grupos de jóvenes; uno allí, otro allá, todos bastante distantes unos de otros. Apenas se oían las voces y risas de los demás.
Era ya bastante tarde, quizá sobre las tres de la madrugada. Pero nosotros seguíamos allí contando nuestras anécdotas y escuchando las fantasmadas de los demás, ya que uno juraba siempre que lo que contaba era la más pura realidad. Sin embargo, uno mismo nunca acababa de dar crédito a las hazañas de los demás. El caso es que aquellas historias nos hacían pasar un buen rato a todos, ya fueran ciertas o inventadas.