LASTRE
En20 octubre, 2020 | 0 comentarios | Sin categoría |

No hacía falta gastar más tinta, mi historia se podía condensar en una sola palabra: lastre.

En aquella parcela del espacio y el tiempo, mi cuerpo pesaba cientos de kilos, toneladas quizá.

Negro asfalto, eso es lo que ven tus ojos cuando te conviertes en una bestia de carga.

Y ya no despegas los pies del suelo por miedo a que el sol derrita tus alas.

Pero ¡el cambio requiere fuego! –grité furioso.

Entonces, me despojé de todo aquello que no me serviría en mi viaje.

Desnudo, observé con desprecio la masa informe que había destrozado mi columna vertebral.

Prendí una hoguera con los restos y me entregué a su crepitar danzante.

¡El cambio requiere fuego!

Fuego para fundir las cadenas.

Fuego para quemar mis recelos.

Fuego para lanzar ese lastre lejos de mí.

Dejar una respuesta

  • Más artículos