Experiencias Robadas
Hoy decidí que daría un paseo por el pasado, un pequeño viaje al oscuro mundo de Jet Hidalgo en aquellos tiempos de confusión y aletargamiento juvenil, o, mejor dicho, quise darle un poco de forma y sentido a todo lo que ha sucedido – al menos lo que se pueda contar obviamente -.
Para los que me conocen, saben que durante muchos años, incluyendo esos años de oscuridad y sufrimiento, que hoy en día sé que todos pasamos por eso, me dediqué a escribir en trocillos de papel, libretas, cuadernos, libros y cualquier material donde pudiese rayar, frases, poemas, escritos o cualquier texto que pudiese dar algo de paz en esa atolondrada cabeza que tenía, si bien siempre fui un chico bastante tranquilo y bastante centrado en lo que deseaba, sabiendo hasta donde podía llegar en cada situación, no niego que, una que otra vez me descarrilé, por no decir que mi tren se salió de control y se descarriló de las vías estrepitosamente chocando con un pueblo lleno de personas reunidas en feria de verano y literalmente se llevó todo a su paso – cuento de otro momento – pero, a pesar de todo eso, siempre logré encontrar un camino muy artístico para dejar mis frustraciones atrás. Esos escritos fueron recopilándose durante mucho tiempo en el armario de mi habitación, en realidad jamás los leía de nuevo, jamás los tomaba en cuenta, no eran más que una manera de dejar los malos ratos en un papel. Sin embargo, durante mis años de universidad estos pedacillos de textos fueron creciendo, aumentando su cantidad ¡Exponencialmente! debo admitir, pero de igual manera se iban quedando allí, guardaditos. Muchas veces escribía tanto lo que pasaba por mi mente como lo que podía percibir de los que me rodeaban, haciendo así una recopilación no solo de mis experiencias sino de igual manera de las experiencias ajenas que se cruzaban como parte de mi historia.
Es por eso y por el consejo de una amiga a la que siempre llevaré en mi corazón (Mayer Rangel, que es simplemente una mujer ¡sorprendente! y sorry por no decirlo siempre, pero LOVE YOU MAYE, eres una de mis mejores amigas y siempre lo serás) que decidí recopilar esos escritos para mi tesis de grado y hacer un poemario. Como bien sabrán soy graduado de Diseñador Gráfico, una carrera que hasta ahora ha sido tan importante como mi libro lo es hoy en día. Por eso uní dos grandes cosas que amaba hacer, el diseño y la escritura, teniendo como resultado mi poemario ilustrado, junto a una gran profesora como tutora llamada Ninoska Torres, a la que admiro y aprecio – aunque no siempre se lo diga, pero ella lo sabe – con gran fervor por su excelente manera de enseñanza – a veces muy dura, sí, pero siempre pensando en que deseaba vernos mejorar y avanzar– allí solté todo lo que tenía por dentro, todo lo que pensaba y sentía tanto de mi mismo como de los demás, sí, todos esos sentimientos en muchas hojas bien diseñadas, impresas y encuadernadas – ¿qué extraño no?, el sentimiento humano más poderoso plasmado en un pequeño cuaderno de 22×15 -.
Esto hizo que comenzara mi deseo más profundo por la publicación. Soñé en algún día publicar esa obra, más sin embargo comencé con otra, La chica de la cinta azul, por mil razones que no vendrían al caso, pero, sin embargo, jamás he dejado atrás ese poemario, lo llevo conmigo incluso en todas estás migraciones de país que he hecho, porque, me recuerda que los sueños hay que llevarlos contigo todo el tiempo, mientras los tengas, en algún momento los podrás realizar de una u otra manera, ¡y lo hice!, tal vez no como lo había planeado, ni con el libro que había pensado, pero lo hice y creo que ha sido la mejor decisión de mi vida.
Ahora bien, a lo que deseaba llegar con toda esta historia, es que, he decidido que mi poemario, que por cierto se llama “EXPERIENCIAS ROBADAS” si lo publicaré, pero en este caso será en textos “remasterizados” por así decirlo, por este medio. Muchos se preguntarán porque de esta decisión, ¿Por qué no hacerlo como un libro físico?, pero el caso es que, es un poemario cargado de muchos sentimientos que tal vez es mejor que se vean como un recuerdo, de un momento en el tiempo que ya pasó y que puede ser mostrado de manera inocente poco a poco. Y cito algo interesante que me dijo Ninoska cuando le pregunté si había leído todos los textos cuando se los di para su revisión: “Leí dos o tres, no pude leer más porque me iba a suicidar si seguía leyendo, mucho sufrimiento, no sabía que había todo esto dentro de ti, no parece porque siempre andas sonriendo” y sí, es cierto, son bastante trágicos, pero, ¿Quién no es trágico de adolescente?
Así que estaré publicando en “El rincón del poeta” eso poemas con las ilustraciones que hice en ese momento para cada uno. ¡Espero os guste a todos!
PD: ¡Ahhh! y cuando digo “remasterizados” es porque he decidido cambiarlos un poco, actualizarlos, darles ese toque más «adulto», sin perder la idea y la esencia que tenía en ese entonces.
MAYE , NINO GRACIAS TOTALES!!!!
