Narcisismo y psicopatía
Es una pregunta frecuente: ¿Los narcisistas son psicópatas?
La respuesta no es fácil, porque es sí y no. Me explico. Tal y como he expuesto en el libro, todo psicópata es narcisista, pero no todo narcisisista es psicópata. También podemos determinar que es cuestión de «grado» pasar de narcisista, a narcisista perversa, y a psicópata.
Lejos de lo políticamente correcto, y de lo meramente académico -donde las teorías y las hipótesis explicativas de los hechos son casi más importante que estos últimos- me aventuro a hablar de los casos que he ido encontrando. No me refiero a las madres narcisistas, puesto que conozco sus conductas por sus hijas.
Suele ocurrir que en todos los casos, la gente se lleva una sorpresa cuando una persona se convierte en asesina. Los vecinos no acaban de creerlo: «parecía una persona normal». Y ahora viene el trabajo de los peritos forenses…
Me comenta un amigo y colega dos casos de padres asesinos: «un padre, que no estaba loco, metió a un hijo lactante en un microhondas y lo achicharró. Y una madre gallega llevó a sus cuatro hijos al espigón de un muelle y echó a los cuatro al mar. Tampoco estaba loca. Dijo que se le habían caído los cuatro al agua».
¿Qué convierte a una persona, que ha ocultado durante años y años que es un psicópata, en asesino?
Se me ocurren dos opciones: la impulsividad y el cansancio (o una combinación de ambas). Dos opciones para dos tipos de crímenes. En el primer caso, no hay planificación, lo cual se traduce en crasos errores y en la detención rápida del perpetrador. En el segundo caso se requiere una investigación más cuidadosa. El cansancio suele llevar a crímenes perversos. Los psicópatas necesitan cambios, emoción, nuevas experiencias, y la crianza de un hijo es un lastre para ellos.
Continua