Por presentación mi piel
En21 enero, 2022 | 0 comentarios | Resurrección | Etiquetas: , , ,

Si por cada derrota

tuviera una cicatriz,

faltaría en mi cuerpo espacio

para poder escribir.

Mas tatúo en él mis pasos,

quién fui y en quién creo

por quién siempre

creyó en mí.

Si aprendiera de mis derrotas,

mentiría,

pues yo no pierdo,

solo cambio la ruta.

No sé jugar a la vida,

tiende a cambiarme las cartas

y, cuando canto cuarenta,

me arrebata las diez últimas.

Acumulo cuanto soy,

suelto el lastre que me quema.

Hay heridas abiertas

que solo escuecen

cuando hay tormenta.

Si he perdido, me retiro,

ya jugaré otra tirada.

No tengo prisa,

pues sé que el camino

no siempre es cuesta arriba.

Porque puedo, aseguro

que el mayor enemigo

siempre ha habitado conmigo.

Soy quien más me conoce

y me arrebaté los sueños,

hasta que decidí

que si no podía vencerlo,

lo haría caminar para mí.

Y así nos sorprendió la vida,

ebrios los dos,

una noche que se hizo día.

Un tic tac apremiante

que pedía seguir en ruta.

Los fantasmas resurgieron

como a Quijote los gigantes

cuando solo eran molinos.

Me sorprendió la batalla

que no veía Sancho Panza,

porque hay guerras

que debes enfrentar a solas.

Recuerda,

la locura y la malicia

nunca avisan de su llegada.

Dejar una respuesta

  • Más artículos