Me gusta la manera
en que me miras
cuando ríes
y cuando callas.
¿Qué pensarás?
¿Qué querrás de mí?
Contigo…
Me resulta ¡Tan fácil sonreír!…
Siento que contigo
el tiempo es relativo
y que tu mirada dice
lo que mis labios callan.
Y no puedo mirarte
y no sentirme grande
de que estés conmigo,
de que esto sea nuestro.
Me gusta cuando hablas,
porque tu voz me calma,
y alejas el mundo
dejándonos solos
escuchando un silencio,
que habla por nosotros.