No hay mayor película de terror que una película romántica. Se comportan igual que  Shakespeare con Romeo y Julieta, son copias con mayor o menor fortuna aunque no nos pongamos de acuerdo sobre cuál fue la original. La verdad da igual, podían habérselas ahorrado. Luigi da Porto, Brooke o Lope de Vega que se presume fueron los originales de la obra que tan solo popularizo el oportunista de William, provocaron que 500 años después se siga martirizando al común de los humanos con adaptaciones.  Se resume en «Pareja imposible que acaba más feliz que una perdiz»

En el cine quizás Pretty Woman en 1990 fue el gran pelotazo taquillero que animo a los productores a seguir financiando esa bazofia. ¿Alguien duda que fue una autentica película de terror? Vamos a ver, que pasaría si en la prensa de hoy leyésemos: «Millonario contrata a prostituta sin factura y termina poniéndole un pisito que tampoco declara.» Las revistas de cotilleo resumirían: «La que se hacía pasar por acompañante del magnate costaba 3000 euros por semana y puede acompañar a cualquiera».

Claro que en esta falta el amigo gracioso, ese que hace mas fumable la hierba seca. Recuerdo al drogado borracho que aparece en pelotas delante de todos los medios, si ese que… no me acuerdo como se llamaba. Era el amigo de un empresario arruinado y deudor que se mete en medio de un matrimonio de famosos y se acuesta con ella. Joe que sale de una puerta roja en un barrio de Londres…

Podemos entrar en el universo de la psique femenina, y sé  que me van a caer palos por referirme así a sus fantasías. ¿Qué os parece que una remilgada y costumbrista inglesa nos muestre sus neuras?  Y tras montones de situaciones absurdas tenga que decidir entre quedarse con un crápula gracioso o un cobarde aburrido. No me digáis que no es terrorífico imaginar que llegáis disfrazados de conejito de play boy a una fiesta de postureo…

Para ejemplo español me quedo con una de las mejores valoradas por la crítica, claro de esos periodistas que no se ponen en la carne del protagonista. Un pobre señorito sevillano que acaba metido en medio de un grupo anti sistema pro etarra, que tiene que ocupar una casa con su dueña dentro y que termina encarcelado. Incluso amedrentado por ella y su familia para hacerse pasar por alguien que no es inventándose un montón de apellidos. Yo si fuese él estaría agobiado, aterrorizado y con ganas de escapar. Pero no, resulta que lo que da miedo son cosas más profundas que yo, un mediocre,  no entiende, como por ejemplo recibir una llamada que te dice «vas a morir en 10 minutos» y nada, todos a correr desesperados y aterrorizados  ¿Alguien se cree lo que te cuenta un desconocido por teléfono? A mí me llaman todas las tardes para ofrecerme teléfono, tv, internet, seguros de coche y casa, todo por 50 euros al mes, miedo da pensar que tendrá la letra pequeña.

Entre las expectativas que me adjudicaron mis padres, las de mis hermanos, amigos y resto de familia, sumadas a las terroríficas que han impuesto estas películas ¿Cómo no voy a pensar que mi vida es una pesadilla? Jamás llegaré a ser una persona de provecho. Todas las noches me atormenta la idea de no ser esa persona millonaria que está cambiando el mundo de forma altruista, ese que ayuda a los sin techo por la noche, viaja a África por la mañana para dar de comer a los niños y por la tarde se reúne en su empresa para comprar un equipo de futbol de primera división. ¿Cómo no me voy a despertar sobresaltado? ¿Y si un cab…ron  compra mi Atlético de Madrid?