Como la escritura, el agradecer es un arte y un acto de amor. Para explicar mi aseveración anterior comenzaré trayendo a colación la definición de agradecimiento, la cual dicta que agradecer es un sentimiento o una actitud de reconocimiento ante un beneficio que se ha recibido o se recibirá. Por lo tanto, al ser una postura que tomamos ante la vida, esta se debe cultivar habitualmente. Al igual que un escritor debe escribir cada día para desarrollar el arte de la redacción; la persona agradecida demuestra su gratitud ante todos los sucesos de su vida para cultivar su espíritu. Pero ¿Quién ha dicho que la escritura sea una tarea fácil?… De igual forma, la gratitud no se genera de forma espontánea. Para aprender el arte del agradecimiento se debe agradecer.
Hoy en día los medios de comunicación, se encargan de mostrarnos que merecemos todo cuanto nos rodea, y que somos lo más importante que hay sobre la faz de la Tierra. En gran medida, es trascendental querernos a nosotros mismos, porque este acto de amor marca el comienzo de nuestra gratitud. Sin embargo, también es necesario tomar consciencia de los otros, porque gracias a ellos, nuestro andar por la vida se aligera, o en todo caso, nos deja una enseñanza, y en ambas circunstancias, el agradecer enriquecerá nuestra existencia.
Entonces, como recita el dicho “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Comienza ahora por agradecer el momento que te has tomado para relajarte, y yo agradeceré la fortuna de que tú hayas tomado parte de tu tiempo en leer esta breve reflexión.