TODO LO QUE SE ESCONDE DETRÁS DE UN LIBRO
En28 mayo, 2018 | 0 comentarios | Sin categoría |

Escribir un libro, en mi caso una novela negra, es una tarea que requiere mucha tenacidad. La parte que me corresponde es la de crear una historia que enganche y que guste  al lector, pero no me puedo llevar todos los méritos de haber escrito un libro. En el proceso, he tenido a mi lado a grandes personas que me han ayudado y aconsejado constantemente. Todas ellas aparecen en la última página bajo el título  “Dedicatorias finales”.

Sin embargo, una vez lo he escrito, y mis lectores ceros me han dado el visto bueno, queda el arduo trabajo de sacarlo adelante.

Tardé dos años en dar por finalizado el libro, y lo quise celebrar con toda la gente implicada haciendo una presentación  en el restaurante “La tienda de Fina” llevado por mi amigo Edu. La preparación del escenario me hizo sentir como una escritora de renombre. Estuvo genial.

Más tarde, encontré una copistería que me dejaba a un precio bastante asequible cada ejemplar. La primera tirada me duró un día, así que encargué más ejemplares. Y aquí vino el primer revés.

Les hice el encargo dos semanas antes de mi segunda presentación (los primeros libros me los habían hecho en dos días), y después de hablar con ellos en varias ocasiones y de decirme que los tendrían sin ningún problema, llegó el día de la presentación. Cuando fui  a buscarlos, no los tenían preparados. Os podéis imaginar mi cara.

En fin, llegué al bar de Chus, El bolero, y le dije lo que había pasado. Realicé la presentación lo mejor que pude teniendo en cuenta que estaba echando humo por las orejas, y les expliqué a los oyentes que no tenía ningún ejemplar para vender porque no me los habían hecho.

Sin embargo, esta historia tiene un lado positivo, y es que gracias a la incompetencia de esta copistería, pude encontrar una editorial que se tomaba en serio su trabajo. Letrame.

Gracias a plataformas como esta, una escritora desconocida y que se acaba de introducir en este mundo, como yo, puede ver uno de sus mayores sueños cumplido; su libro impreso y con un sello.

Tengo la inmensa suerte de conocer a gente que posee librerías, y me han querido ayudar cediéndome un pequeño hueco en sus estanterías. Así pues, está Óscar Muñiz, de la librería Nexus 4, que no solo me permitió dejar unos ejemplares en su maravillosa librería de cómics, sino que además consiguió que pudiera hablar sobre la autoedición en la Feria del libro de Santander.

La Vorágine, una librería con un potencial increíble, también me confió un sitio entre sus estantes.

Y la última incorporación, pero no menos importante, la librería “La Libre” en Rampla Sotileza.

A todos ellos, les quiero dar las gracias por dejarme entrar en sus casas y ayudar a una ilusionada escritora a encontrar un sitio en el que dejar su novela.

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