Almas Gemelas
En14 septiembre, 2019 | 0 comentarios | Blogs, Literatura, Sin categoría, Uncategorized | Etiquetas: , , , ,

 

 

          Es superior a mí no sentirla, no sacarla a la luz, no expresarla… Ella y yo somos uno y ambas podemos provocar el caos. Todos dicen que ella es controlable, en la medida de lo posible, pero creo que ella me controla a mí, me domina, e incluso me somete. No todos conocen el efecto que causa cuando no la dejas salir. La sensación de sentirla irritada, es comparable al efecto del temblor del suelo, provocado por un terremoto, o al una fuerte tormenta provocada por un huracán, o tal vez a la erupción de un volcán incluso, pero sobre todo, aquella sensación, es comparable a la de un tsunami, generando olas en grandes dimensiones y arrasando con todo lo que se encuentre a su paso.

Así es ella, diría que cuando estamos juntas, se muestra aparentemente guapa, sutil elegante en ocasiones dócil, hasta que se rebela y saca toda la negatividad que posee, arrasando con todo, sin piedad, ni compasión alguna. Físicamente somos tan parecidas, pero en el fondo tan distintas que en ocasiones tengo miedo de tenerla dentro de mí, pero… ¿Quién soy yo para reprimirla y apresarla? Me sé de memoria las consecuencias de retenerla. Si es que me ha costado caro al final el remedio que la enfermedad, encerrarla a ella es encerrarme a mí, que para mi desgracia, más de un disgusto me ha causado, y provocado innumerables dolores de cabeza.

Con el tiempo y después de los daños ocasionados, tanto a otras personas como a mí, (que encima la muy chula siempre sale ilesa) , he llegado a la conclusión de que nada gano haciéndola presa y para evitar que causen males mayores, he de exteriorizar, y aprender entre las dos a canalizar la negatividad.

Convertir mi ira en algo positivo, canalizar.

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